Donde los sueños comienzan... y se pierde la razón.
Una mirada cómplice, un "hola y adiós", una búsqueda desesperada por vivir unos segundos, unos instantes nunca eternos; donde la racionalidad pierde toda su esencia y cae en el abismo más profundo. De unos sentimientos que vuelan cada día para abatir como una canción triste de despedida a mi corazón afligido de un dolor infinito.
Necesito verla, con su figura provocativa y arrebatadora, con una sensualidad manifiesta. Necesito verla, con su mirada perdida, tierna y llena de melancolía. Sufro por verla, en mis pensamientos más tórridos, más ocultos. Por verla y no poseerla, por las firmes ataduras de la conciencia de mi triste existencia.Por verla y no matar por siempre, para siempre, estos desgarradores sentimientos que corroen mi alma.
Donde los sueños comienzan... y mueren.
"La tristeza no tiene fin, la felicidad, si. - Canción Brasileña -
